San Francisco de Borja y Aragón

Varias imágenes
de San Francisco de Borja
presentes en Sevilla:
la de Martínez Montañés
(Iglesia de la Anunciación)
El cuadro de Alonso Cano
en el Museo de Bellas Artes
y la imagen del convento
de Santa Rosalía.

 Venga, me voy a felicitar yo sólo.
 Alguien que (por casualidad) lea este post dirá bueno, si en Sevilla no hay ningún escudo de Borja, a qué viene ahora una entrada con éste Santo... y razón no le faltará. Voy a tener que excusarme de alguna manera que no sea simplemente que como me llamo Francisco de Borja me apetecía ponerlo:
 Ya decía Alfonso Ussía en sus Memorias Apócrifas del Marqués de Sotoancho que "todos los nobles le rezan a San Francisco de Borja, porque es el Santo de mejor familia." Bueno, difícil decir ésto cuando por ejemplo tenemos ahí a los primos Luis y Fernando, de los Franceses y de Castilla, Reyes y Santos, de la Casa de Borgoña. Mejor familia tiene que ser una Real que la de San Francisco, por muy Grande de España que fuera.
 Bueno, pues aquí tengo mi excusa: San Francisco de Borja, a quien le debo mi onomástica, es Patrón de la Nobleza Española, ni más ni menos. Quizá hoy algo venido a menos. El Patrón de la burguesía, de existir, tendría mucho más que decir en la situación actual. En cualquier caso, sabemos que la Nobleza tiene mucho que ver con la Heráldica, en su origen y aún en la actualidad.
 Pero Francisco, Borja para los extraños, al revés que pasa ahora con los que nos llamamos como yo, que somos Borja para los amigos y Franciscodeborja para los extraños, evidentemente no vivió en ésta época, sino en el Siglo XVI, ahí va eso, Siglo "menudito" para las Españas. Bisnieto de un Papa (Alejandro VI) y de un Rey (un tal Fernando el Católico), nada más... fue Virrey de Cataluña y llegó a ser Prepósito General de la Compañía de Jesús, al que se refieren en círculos vaticanistas o al menos conocedores de la Curia como El Papa Negro, debido a la impresionante influencia que tiene éste Cargo, aún no llevando las blancas sotanas del Papa... como su bisabuelo.
 Se casó con Leonor de Castro, cuyo apellido tampoco me suena a mí mucho (...) y tuvo ocho hijos. pero a la muerte de Isabel, Emperatriz de Portugal, observando su cuerpo inherte, reflexionó sobre la brevedad de la Vida, en un arrebato místico y patético, así que pudiera ser, además de todo, el creador de la mentalidad del Barroco. Así se le ha representado desde entonces, con el cráneo (usualmente coronado) de la Emperatriz en la mano, jurando "No servir jamás a ningún otro Señor mortal" y tomando los hábitos como Jesuita.
 Debido a su procedencia, inmediatamente se le ofreció ser Cardenal, a lo que rehusó con encomiable humildad, (me recuerda a otro Santo, que tendrá en algún momento su propio post) dedicándose a una labor pastoral itinerante.
 Su empeño en la predicación dió frutos, sin duda, de ahí que lo haya mencionado como uno de los padres del Barroco, que tanto ha enraizado en Sevilla. Aquí cuentan que se reunió en una ocasión con Teresa de Jesús y con Juan de la Cruz, todos después Santos.
 Como regalo de onomástica, a éste buen hombre, que llegó a confesarse en nombre de todos sus antepasados, esperando limpiar con su Obra el nombre de su familia ante los ojos del Señor, y bien pudo ser que ocurriera, como para la Historia ha quedado su castellanización, "Borja", como nombre de un Santo, mientras que su latinización, "Borgia", como una especie de Corleones Renacentistas, la primera y más poderosa mafia de la historia relativamente reciente (Batiato y sus manejos quedan muy allá...) le dejo Sus Armas ficticias. Téngase en cuenta que, habiendo sido primero Duque de Gandía, llevó por Armas las del título partidas de las de su Linaje, pero he querido crear un blasón también partido, sencillo y en el que figure su segundo Apellido, el de Grandeza de la Buena, porque aunque haya pasado a la historia como Borja, es más Noble por Aragón, y Virrey de Cataluña.