martes, 1 de octubre de 2013

Palacio de los Marqueses de Torrenueva, o Casa de los Artistas.

Al principio, o el final, según se mire (para mí que soy Macareno, es desde luego la otra punta) de la Calle Feria, haciendo el recoveco entre la Iglesia de San Juan de la Palma, que algún día visitaremos en éste Blog, con las calles Regina y Viriato, se encuentra la fachada del Palacio de los Marqueses de Torrenueva. El siempre socorrido Google Street View nos lo muestra así:

 Cuando digo la fachada es porque, pese a ser ya de por sí de buen tamaño, como puede apreciarse, no es más que una parte que se adentra entre el caserío para salir a aquél lugar, ya que la mayor parte del Palacio se encuentra casi en la Calle Alcázares. Aún cuenta con unos Sietemil (que se dice pronto y lo escribo en letras porque poner muchos ceros sabiendo los pocos que hay en mi cuenta del viejo Monte, después Cajasol, ahora por mor de la abducción catalana la Caixa, me desmoraliza) metros cuadrados, aún digo, porque más grande fue anteriormente. 
 Y mira que el Título de Marqués de Torrenueva no es ni de los más famosos ni los más antiguos. No está enraizado en las batallas de la Reconquista, ni ha ido acumulando Señoríos como la famosa Casa de Alba. Sin embargo, es una muestra del ennoblecimiento de la Burguesía entrando ya la edad moderna. Antes, el noble accedía a puestos de gobierno,  no cobraba por ello y además, para asegurarlo, se realizaba el Juicio de Residencia, (cosa que podría plantearse hoy día y veríamos adelgazar la nómina de los politicuchos en un momento) y su fortuna venía de los terrenos que explotaban. Con el enriquecimiento de la burguesía urbana, comenzó a pasar al revés: era el dinero el que traía los títulos.
 Sin hablar demasiado del periplo histórico de éste edificio, con sólo mencionar que una parte de él se construyó sobre uno de los más famosos Corrales de Comedias del Siglo de Oro, el conocido como Corral del Coliseo, para Siglos después convertirse en residencia de Artistas, como así ha sido conocido desde entonces "La Casa de los Artistas". Vamos a lo que nos ocupa. Es uno de los Escudos que mejor se ve de la Ciudad, bien puesto sobre el dintel... y al mismo tiempo uno de los más desconocidos.
 Tratándose de una representación en piedra, los esmaltes simplemente desaparecen. Éste es un problema recurrente con el que me voy encontrando a la hora de identificar los blasones de la Ciudad. Aquí donde la azulejería es tan importante, resulta curioso que encontremos tantas Armas en Piedra, sin siquiera los trazos del Código Esquemático de Silvestre Pietrasanta, con lo cual me encuentro en serias dificultades para adjudicar blasones a sus correspondientes propietarios. 
 En éste caso, ha ocurrido al revés. Conociendo bien el propietario del Inmueble, y por lo tanto Titular del Blasón, el Primer Marqués de Torrenueva, Mateo Díaz de Lavandero me ha sido muy difícil encontrar un blasonamiento para este escudo, pero finalmente lo he hallado, recogida por el Cronista Decano y Rey de Armas Don Vicente de Cadenas, así pues, el blasonamiento más fiable que he encontrado, resulta que en realidad no corresponde con las Armas que aparecen en el Edificio.
La Imagen del Escudo en piedra es ésta
Genial la fotografía del Blog Sevilla daily photo de Juan Manuel Jiménez, que tan gentilmente me ha ofrecido ésta y otras imágenes heráldicas de su espectacular álbum de fotografías de Sevilla.
 Mientras que el Blasonamiento más fiable que he encontrado, habla del primer cuartes como "dos bandas" y del Tercero como "cruz floreteada", empero, observando con un poco de conocimiento de ciencia, se encuentra uno con dos cuestiones que hacen dudar de que sea éste realmente el Blasón que corresponda. Teniendo en cuenta que el Registro de Armas es reciente, y el Escudo expuesto es antiguo, bien puede tratarse de una alteración, de las que recientemente hablaba Xavi García en su Blog de Dibujo Heráldico. La cuestión es que el primero de los cuarteles más bien aparece con una única Banda, eso sí, cargada de una cotiza, que atendiendo al mismo Blasonamiento, debería ser en campo de oro, banda de gules cargada de una cotiza de oro. Justo debajo, el Tercer cuartel sí, es cierto, es una cruz floreteada, ¿o más bien flordelisada? pero, más aún: esa Cruz que aparece dentro de la Cruz ¿Qué puede ser? En la heráldica Hispánica del XVIII, sólo puede ser una cosa: la Cruz de la Orden de Montesa. Curioso y contradisctorio, porque Mateo Díaz de Lavandero no era caballero de Montesa, sino de Santiago, pero ahí aparece, una cruz dentro de la Cruz que hace que no pueda tratarse de otra cosa.
 Visto lo cual, he querido realizar una (paupérrima) aproximación de como sería éste Escudo, con sus esmaltes, siguiendo el blasonamiento que he encontrado pero también influido por la observación de la Cotiza sobre la Banda y el detalle que convierte a la Cruz en la de Montesa, por tanto, de Sable con una cruz de gules.

Es más que feo, lo sé, pero para artista ya está Xavi. Yo sólo soy un simple aficionado.


3 comentarios:

  1. Buenos días Francisco,

    Felicidades por la empresa, tus entradas son amenas y repletas de datos. Una pregunta, ¿porqué las cruz de Montesa la has puesto en un campo de oro?

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    1. Buenas noches Xavi, un honor recibirte en este espacio. Muy sencillo: el único blasonamiento que he encontrado, de D. Vicente Cadenas, dice "de oro, una cruz floronada de gules" Yo le ha cambiado el gules por el sable en base a la observación de la pequeña Cruz en abismo que me da a entender que es la de Montesa, respetando el Metal del Campo tal como viene blasonado.

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    2. No entiendo nada. La cruz floronada de gules es la de Calatrava. La de Montesa era griega de gules y después pasó a ser floronada de sable cargada de la griega de gules. Lo explico muy por encima aquí:

      http://dibujoheraldico.blogspot.com.es/2012/02/las-cruces-de-las-ordenes-militares.html

      ¡Saludos!

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